El pozo nevero de Alpera, la producción de hielo en el siglo XVII
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En las afueras de la albaceteña localidad de Alpera, a unos 12 minutos caminando del centro del pueblo, se encuentra esta curiosa construcción industrial que data de entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII.
El objetivo de estos pozos de nieve era la producción y almacenamiento de hielo para su posterior venta.
Este hielo se empleaba tanto para su uso doméstico, como en la distribución y transporte de alimentos entre diferentes territorios del país.
En las cercanías de este pozo también se conservan restos de otros pozos nevera construidos desde los siglos XVI y XVIII.
Es uno de los pozos de nieve mejor conservados del país
Este pozo nevera es uno de los mayores y mejor conservados de la Península Ibérica. Consta de una cúpula de mampostería realizada por aproximación, sobre una base poligonal de 12 lados y unos 5 metros cada uno, lo que nos da un perímetro de unos 60 metros.
Bajo la cúpula se excavó un pozo subterráneo de planta circular con un diámetro de unos 18 metros y una profundidad de entre 10 y 20 metros, donde se acumulaba el hielo y la nieve.
La producción de hielo entre los siglos XVI al XVIII
Alrededor del pozo nevero se situaban diversas estructuras o balsas que se llenaban de agua desde una acequia que rodeaba la construcción.
El hielo de las heladas invernales producido en las balsas exteriores, se recogía y luego almacenaba en la profundidad del pozo, prensado y separado por capas de paja. También se aprovechaba la nieve caída, que se prensaba y se convertía en hielo.
Este hielo se conservaba hasta su traslado en carros a localidades cercanas, e incluso a las regiones valenciana y murciana.
En esa época esta era la única forma de almacenar el hielo para las temporadas estivales.