Chamberí, la estación fantasma de metro
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La estación de metro de Chamberí fue cerrada en el año 1966. Hoy en día convertida en museo, nos trasporta a otro tiempo, ya que conserva muchos de los objetos cotidianos de la época: como carteles publicitarios, tornos y hasta billetes en las papeleras.
Historia y clausura de la estación de Chamberí.
En Octubre de 1919 se inauguraba esta estación, diseñada por el arquitecto Antonio Palacios y que formaba parte de la primera línea de metro que tuvo Madrid. Comenzaba en Sol y finalizaba en Cuatro Caminos. Aquella línea contaba con ocho estaciones.
El precio de un billete de metro durante sus primeros años de funcionamiento oscilaba entre 0,15 céntimos de peseta el más barato y 0,40 céntimos de peseta el más caro.
En la década de los 60 se decidió alargar los andenes de las estaciones de la línea 1 para poder poner en servicio nuevos trenes de mayor capacidad. Ante la imposibilidad de ampliar la estación de Chamberí por su situación en curva y su proximidad a las de Bilbao e Iglesia, el Ministerio de Obras Públicas decidió cerrarla en mayo de 1966.
Su apertura como museo. Anden Cero.
Gracias al proyecto Andén 0, en 2006 se iniciaron las obras de restauración de la antigua estación de Chamberí, con vistas a convertirla en museo. En marzo del 2008 se produjo su inauguración y su reapertura como una de las dos sedes de Andén 0, el centro de interpretación del Metro de Madrid.
La estación se encuentra en la línea 1, entre las estaciones de Iglesia y Bilbao, bajo la plaza de Chamberí. La entrada original de la estación hoy en día ya no existe y se accede a la misma por unas escaleras circulares de estilo moderno. Las antiguas escaleras han sido transformadas en una sala audiovisual, donde se proyecta un vídeo con la historia del Metro.
En la visita podemos ver las taquillas, los vestidores e incluso un tablón de anuncios donde han colocado un cartel con las tarifas de la época. Después avanzamos por los pasillos que llevaban a los andenes, donde podemos observar los antiguos carteles que indicaban las direcciones. Ya en el andén podemos ver antiguos anuncios de la época.
La entrada a la estación de Chamberí es gratuita. Acceso libre hasta completar el aforo. Las visitas guiadas solo se realizan a las horas en punto y es necesario reservar.
Para horarios y reservas ver enlaces relacionados.